MUESTRA PILAR PALOMARES – FUNDACIÓN RAMSEYER DAYER

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En el proyecto artístico que presenta Pilar Palomares para la Fundación Ramseyer Dayer sobresale de inmediato la mística reverencial pitagórica de sus composiciones. La artista no reduce el espacio a una mera dimensión numérica, sino que abre su creatividad a la armonía que las figuras geométricas contienen en su volumen y forma. Una experiencia estética que proviene de su encuentro con la naturaleza en aquellos instantes en los que “tras haber bajado a los ínferos del alma”, en palabras de María Zambrano, la belleza logra revelarse al contemplar la regularidad de las olas del mar, sentir el resplandor del sol o la brisa marina. Todo un conjunto inconmensurable de sensaciones que nos devuelven a la vida.

Imágenes cedidas por la autora

En su totalidad, la exposición remite a aquella emoción contenida con la que los pitagóricos representaron los números a partir de pequeñas piedras que depositaban sobre la arena de la playa. En aquella disposición espacial mágico-pitagórica el número uno revelaba el concepto mismo de unidad, el tres era el triángulo como arquetipo de la divinidad y el cuadrado representaba el mundo concreto de lo real en sus cuatro elementos de la naturaleza. Todo ese saber remoto toma presencia en la fuerza creativa con la que la artista trabaja sus obras. En esta ocasión utiliza para su pintura el soporte digital con la que logra una mayor inmediatez y versatilidad. El color que elige es solar y dorado trasmitiendo el efecto físico-óptico de una revelación a punto de consumar la armonía del universo.

La artista a través de un proceso constructivo-abstracto, en el que la línea y la estructura geométrica existen como datos reales, nos acerca al hermetismo con el que la alquimia y la mística renacentista acomodaron sus investigaciones. Un saber de lo inefable que solo se puede comunicar en una fórmula artística cuando, tras un acontecimiento absoluto como puede ser la pérdida de un amor o la muerte de un ser querido, emerge el saber de la vida hecho de observaciones y mucho padecer. En estos momentos en los que todavía es reciente el dolor que ha provocado la pandemia, las obras de Pilar Palomares nos invitan a contemplar la luminosidad con la que la experiencia de lo sublime logra conjurar el desasosiego y la incertidumbre. Toda una oportunidad estética digna de considerar y contemplar.

Imágenes cedidas por la autora


Amparo Zacarés Pamblanco
AVCA- Asociación Valenciana de Críticos de Arte

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