PROPUESTA DE ACTIVIDAD DIDÁCTICA.

¿Cómo trabajamos el género en el aula?

CEFIRE – Torrent – 18 de Octubre de 2007

Guía de buenas prácticas para periodistas.
Actividad: individual y grupal
Temporalización: 3 sesiones lectivas
Material:Recortes de noticias, plantilla de trabajo

Objetivos.

• Formar una conciencia crítica desde la perspectiva de género
• Analizar el tratamiento periodístico de la violencia de género
• Dar visibilidad al problema social de este tipo de violencia
• Contribuir a la educación para la equidad

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II JORNADAS REGIONALES DE COEDUCACIÓN.

Iguales derechos. Mismas oportunidades.

INSTITUTO DE LA MUJER. REGIÓN DE MURCIA.

II_JORNADAS_REGIONALES_COEDUCACIÓNLa violencia de género o el currículo omitido de la educación. Prevención: Información y Formación.

Del maltrato al concepto de violencia de género.
Sexismo y violencia.
Alfabetización de género : currículo formal, oculto y omitido.
Tipos de violencia: física, psicológica y sexual.
Campañas de información: justicia y sanidad.
Campañas de formación: el papel de la educación en el desarrollo de la empatía.
Intervención en aula: metaemoción como aprendizaje procedimental.
La inteligencia emocional en la infancia: siete virtudes para ser enseñadas.
La inteligencia emocional en la adolescencia: cinco habilidades sociales.
Conclusiones.
Bibliografía y direcciones de interés.

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2as JORNADAS SOBRE IGUALDAD DE GÉNERO.
La igualdad en los procesos educativos.

DIPUTACIÓN DE ALICANTE

dipalicanteResumen: Lo que garantiza la equidad en educación no es la paridad numérica sino la atención a las diferencias individuales mediante un currículo flexible y diversificado para el acceso de mujeres y hombres a un conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas que les permita mejorar su vida. El marco normativo de nuestra legislación educativa delinea aspectos programáticos generales con el fin de evitar desigualdades derivadas de factores sociales, económicos o culturales sin que en estas consideraciones prevalezca un enfoque de género. No encontramos un esfuerzo sistemático de introducción de perspectiva de género y los planes y proyectos para la equidad se efectúan de forma aislada careciendo así de un impacto significativo en la dinámica social. Queda un largo camino en la alfabetización de género si se desea promover un cambio social que consiga la igualdad entre hombres y mujeres mediante la eliminación de las desigualdades de hecho. Un cambio de esta índole, que evite discriminaciones, preconceptos y expectativas de género, exige esfuerzos sostenidos y presupuestos institucionales para proyectos de formación docente que reconozcan las desigualdades sociales procedentes de la construcción social de los géneros.

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VIOLENCIA DE GÉNERO: EL CURRÍCULO OMITIDO DE LA EDUCACIÓN.
La violencia de género explicada a mi hijo.

La violencia de género explicada a mi hijoLa violencia contra las mujeres es una de las más degradantes violaciones de los derechos humanos y un verdadero flagelo para toda la humanidad. Los jóvenes y también los adultos, han de tomar conciencia de cómo las relaciones sociales han sido construidas históricamente desde la desigualdad entre los sexos y saber que el curso de la historia de la Humanidad es una narración con sentido, cuyo punto de inflexión reside en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La violencia de género en las sociedades modernas es una cuestión de Estado que debe ser entendida como un problema de salud pública que afecta al bienestar de la sociedad entera.

De ese intento clarificador surgió la idea de este libro que expone de forma didáctica las causas de la violencia contra las mujeres y las medidas legislativas y educativas que se han tomado para su erradicación.

Un libro de carácter divulgativo de gran interés para los jóvenes.

NOTA BIOBIBLIOGRÁFICA
Amparo Zacarés Pamblanco (Valencia, 1956) es Doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación. Ha publicado en diversos boletines internacionales y revistas especializadas de Filosofía y Pedagogía. Colabora habitualmente con el Institut Universitari de Creativitat e Innovacions Educatives (Universitat de València). Ha sido profesora de Didáctica de la Filosofía y recibido varios premios educativos. Su experiencia académica de los últimos años se nutre de la reflexión dialogada con jóvenes de bachillerato sobre la cultura de la paz y la prevención de la violencia.

PRESENTACIÓN LIBRO “LA VIOLENCIA DE GÉNERO EXPLICADA A MI HIJO”, Carena Editors, Valencia, 2005
FUNDACIÓN BANCAJA, Sala Sorolla, 26 de octubre de 2005
charlaHonorable Consellera, Excelentísimo Vicerrector, en primer lugar quiero agradecerles las palabras de consideración y presentación dedicadas a este libro que redacté con afán didáctico – divulgativo. También quiero dejar constancia de mi agradecimiento a Dª Paloma Durán quien desde su experiencia como ex consejera de Asuntos Sociales en la Representación permanente de España en Naciones Unidas, ha tenido la gentileza de prologarlo. Y quiero, por supuesto, agradecer la presencia de todos los conocidos, amigos, alumnado y público en general que hoy participa en este acto.

La génesis de este libro la relato al inicio del mismo, en la introducción. Mi hijo, un joven de catorce años, quiso saber de dónde surgía el impulso criminal capaz de golpear, disparar y asesinar a las mujeres. De ahí las dos voces que escenifican el diálogo pero no es sólo a él a quien hablo, hay todo un alumnado joven con el que trabajo a diario que suele hacerme este tipo de preguntas en el aula. Y es función y cortesía de mi profesión responder y hacer inteligible sus interrogantes desde la reflexión dialogada de la cultura de la paz y la prevención de la violencia. Además la curiosidad, aliada natural de la pedagogía, juega siempre a favor del educador y no hay que olvidar que la forma de preguntarse por algo es ya una manera de comportarse. Por ello decidí ofrecerles datos, fechas, hechos ocurridos… para que no dejaran nunca de plantearse este tipo de interrogantes que guardan relación con la integridad y dignidad de la persona.

El reconocimiento de los comportamientos violentos contra las mujeres como fenómeno social sistemático ue persiste en el mundo moderno, es algo muy reciente. La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, no contemplaba la violencia física, sexual y psicológica del hombre hacia la mujer en la familia y en la sociedad en general. Había una tendencia a pensar que la violencia contra la mujer era anacrónica y esporádica en la sociedad moderna. No fue hasta diciembre de 1993 cuando la Asamblea General de Naciones Unidas no aprobó la “Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer”. Desde entonces la violencia contra la mujer por razón de sexo es reconocida como un problema social y también de salud pública al detectar la Organización Mundial de la Salud, poco después, en 1996, el aumento de la incidencia de lesiones intencionales que afectaban sobre todo a mujeres y a niñas.

Por otra parte el sólo hecho de considerar el maltrato a la mujeres como una epidemia de salud pública ha sido fundamental para plantear el problema en sus dimensiones reales y crear un estado de ánimo colectivo capaz de rechazarlo y combatirlo. Todavía hoy el acoso por razón de sexo que consiste en tratar a la mujer de un modo distinto por ser mujer, con observaciones o comportamientos sexistas, existe como una forma de hostigamiento en aumento. Los golpes, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia relacionada con la dote, la intimidación sexual en el trabajo, la mutilación genital, la privación arbitraria de la libertad, el tráfico de mujeres y hasta la violencia física y sexual tolerada por algunos Estados, se producen todos los días.

charla2Es importante subrayar que con la expresión “violencia de género”, término difundido a partir del Congreso sobre la Mujer que se celebró en Pekín en 1995, se hace referencia precisamente a un tipo de violencia, física y psicológica, que se ejerce contra las mujeres por razón de su sexo, basada en su supuesta inferioridad biológica y moral frente a los hombres. Para muchos esta expresión, la de “violencia de género”, es un mero eufemismo, una forma de no llamar a las cosas por su nombre, una manera de expresar con suavidad las agresiones brutales contra las mujeres. Sin embargo a mi me parece un principio esperanzador porque sólo lo que se nombra tiene presencia, existe, merece ser esclarecido y puede ser combatido. Desde entonces la violencia contra las mujeres producto de una socialización de género patriarcal y de la pervivencia de esquemas psicosociales sexistas, ha dejado de calificarse como crimen pasional, conflicto privado o asunto de honor para definirse como lo que realmente es, una conducta criminal inaceptable socialmente, punible y perseguida con contundencia por la ley.

De todas las preguntas que se contestan en el libro, destacaría una por la insistencia y la recurrencia con la que me la formulan. ¿Por qué en la violencia de género se habla siempre de violencia del hombre sobre la mujer y no al contrario?. La respuesta es obvia. La violencia es el medio de poder más primitivo que existe y todos, hombres y mujeres, estamos expuestos a ella. Pero afecta siempre al elemento más débil de la pareja por eso en la violencia de género, un factor de riesgo es ser mujer. Un factor de riesgo es aquel que predice la probabilidad de que ocurra una determinada conducta y en una relación de maltrato, una amenaza de un hombre a una mujer pone en situación de riesgo real a la mujer, en el caso contrario no sucede lo mismo. Son las mujeres las que mueren no al revés y este hecho refleja las desiguales relaciones de poder entre los sexos que persisten todavía en la sociedad. Es cierto que existe una igualdad jurídica entre hombres y mujeres, pero se trata de una igualdad formal no real, donde aún perviven costumbres y actitudes discriminatorias contra las mujeres por razón de su sexo: la dificultad para conciliar vida familiar y laboral y el fenómeno conocido como “techo de cristal” lo demuestran.

En cuanto a la estructura del libro, trata de responder a nueve preguntas clave en nueve capítulos:

    • ¿Qué significa violencia de género?
    • ¿Qué es el sexismo?
    • ¿Por qué hay hombres que se sienten superiores a las mujeres?
    • ¿Por qué las mujeres no denuncian los malos tratos?
    • ¿Qué tipo de violencia se ejerce sobre las mujeres?
    • ¿Qué tipo de ayudas sociales reciben?
    • ¿Por qué los medios de comunicación informan sobre la violencia contra las mujeres?
    • ¿Qué son las familias monomarentales?
    • ¿Se puede prevenir la violencia contra la mujer?.

Junto a estos capítulos, el libro añade además un breve glosario, bibliografía y direcciones electrónicas de interés. Es un libro con afán divulgativo, como indiqué al principio, pero sin caer en la deformación del contenido por exceso de divulgación. Es riguroso con los datos que ofrece. Pueden leerlo adultos y jóvenes. En educación se ajusta, como material de lectura, al currículo de ética en el segundo ciclo de la ESO y de las asignaturas de Psicología y Filosofía en Bachillerato. También es útil para los Programas de Acción Tutorial y toda intervención escolar dirigida a prevenir la violencia y a formar una ciudadanía responsable. Si un joven adolescente no entiende por qué las víctimas por la violencia sexista son equiparables a las víctimas que sufren delitos contra los derechos humanos, es que algo ha fallado en su formación como ciudadano. Y en ello estamos comprometidos todos: familia, escuela y sociedad. Los jóvenes y también los adultos, han de tomar conciencia de cómo las relaciones sociales han sido construidas históricamente desde la desigualdad entre los sexos y saber que el curso de la Humanidad es una narración con sentido, cuyo punto de inflexión reside en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

La violencia contra las mujeres es una de las más degradantes violaciones de los derechos humanos y como tal es una cuestión de Estado que deber ser atendida como un problema de salud pública que afecta al bienestar de la sociedad entera. Desde este intento clarificador surgió la idea de este libro donde he tratado de exponer de forma didáctica las causas de la violencia contra las mujeres y las medidas legislativas y educativas que se han tomado para su erradicación. No sé si lo he conseguido, son los lectores quienes tienen siempre la última palabra al respecto.

Para finalizar quiero enfatizar algo de gran importancia. Este no es un libro escrito con interés humanitario, porque combatir la violencia contra las mujeres no es una cuestión de humanitarismo sino de humanismo. Las mujeres no somos un colectivo de damnificados que debamos recibir ayuda como si la violencia que se ejerce sobre nosotras procediera de una catástrofe natural. Las mujeres somos un sujeto histórico colectivo que ha contribuido al desarrollo del pensamiento político en la modernidad y al reconocimiento de los valores de libertad, fraternidad e igualdad para todos Las mujeres somos una parte de la Humanidad y en plena igualdad con los hombres, reivindicamos con orgullo nuestro derecho a la dignidad, a la integridad física, a la educación, al trabajo y a la salud.

Muchas gracias.

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