No es extraño que el arte, desde sus diversas poéticas, ofrezca la oportunidad para comprender mejor quiénes fuimos, quiénes somos y en quiénes vamos camino de convertirnos. Esta motivación que aúna lo visual, lo emocional y lo racional, es la que destaca en la obra del artista Xulio Lago (Vigo, 1970). De formación autodidacta, ha trabajado todo tipo de materiales. De hecho, en su experimentación polimatérica utiliza pigmentos, resinas, papel, arpillera, telas, óxidos, hierro y madera. Resaltando la preponderancia de madera y hierro con una especial predilección por la oxidación, un proceso donde el oxígeno se une con los elementos y con la vida y donde el artista busca valores plásticos para sus esculturas.
Los espacios y volúmenes que determinan las formas geométricas forman parte de una indagación creativa con la que logra alcanzar cotas de una abstracción lírica de marcado carácter expresivo. Una tendencia que se observa tanto en su pintura como en su escultura y que parece ser algo implícito a su potencial imaginativo. El conjunto de su obra remite al expresionismo abstracto de las pinturas de Julio Nóvoa, a la abstracción lírica de Alberto Burri y al constructuvismo de las creaciones escultóricas de Jorge de Oteiza, dándole un sello propio y personal donde sobresalen referencias a su Galicia natal y su interés por la música, el ritmo y la armonía.
Con una larga trayectoria profesional y creativa que oscila entre la pintura y la escultura, Xulio Lago encaja en la idea de un artista que rastrea en la memoria de un lugar y de una identidad que nos interpela y busca respuestas en el arte. Su obra recrea la práctica artística, inmersa en la complejidad espacial y pictórica, con la que parece regresar al pasado para mostrar las evidencias del futuro. Descubrir y reconocer la discursividad estética con la que trabaja la poética de los materiales, se convierte en un reto para una mirada atenta a sus composiciones y creaciones. La presencia incierta y alterable de cuanto nos rodea es una constante a la que el artista da resolución técnica con una gran madurez artística, hasta el punto de situarse en el panorama actual del arte gallego dentro de una comunidad cultural que dialoga con lo local y lo universal. Todo un mérito propio de la interpelación e interpretación que la elocuencia de su obra merece.
Amparo Zacarés Pamblanco
AVCA Associació Valenciana de Crítics d´Art