Algo más

Artículo publicado en el LEVANTE – EMV el  16 de enero 2023

La frase literal, tal cual, la escuché mientras tomaba el café de media mañana. En la mesa contigua de la cafetería donde me encontraba, dos mujeres de mediana edad comentaban el repunte de asesinatos machistas del que informaba la prensa. En un momento dado una de ellas estiró el cuello como si sintiera ahogo y  exclamó en voz alta: “algo más habrá que hacer”. Noté en esa expresión un fondo evidente de indignación y cansancio. Luego se produjo un silencio largo que denotaba dolor y rabia contenida y lo compartí con ellas. No era para menos. Solo el pasado diciembre se contabilizaron once crímenes sexistas repartidos por toda España y en enero fueron cuatro en apenas veinticuatro horas. Tales datos demuestran que siguen siendo insuficientes los recursos que se destinan a la protección de las víctimas y que hace falta una  mayor coordinación  entre todos los colectivos implicados en combatir este problema de Estado y de salud pública que es la violencia de género. Sí, algo falla y algo más habrá que hacerse.

Las noticias contaban también la reunión celebrada en la sede del Ministerio de Interior a fin de extraer conclusiones y proponer mejoras en las actuaciones preventivas que pone en marcha el servicio Viogen (Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género).  En este contexto de reflexión se trataron los 49 asesinatos cometidos en 2022. Era evidente que no se había conseguido predecir el riesgo y actuar con la  rapidez y efectividad que se  precisaba.  Por este motivo, aún siendo muchos los factores  individuales, sociales y culturales a considerar, no estaría de más recordar el papel determinante de quienes a nivel institucional socorren a las víctimas y las protegen del victimario. Tanto en la atención sanitaria como en la policial es decisivo que las mujeres agredidas sean atendidas en un espacio de seguridad donde no se les juzgue ni se dude de su testimonio y mucho menos se les culpe de lo ocurrido.

Puede parecer una obviedad pero no lo es. Todavía existe la tendencia a  la revictimización de las mujeres que denuncian y se dan casos en los que se  minimizan  su petición de auxilio cuando el maltratador vuelve a saltarse la orden de alejamiento. De ahí que sea urgente formar adecuadamente al personal que tendrá en sus funciones atenderlas y acogerlas. Y, sobre todo, hay que asegurarse que así sea porque en tiempos de negacionismo los potenciales agresores se crecen al no percibir con suficiente  contundencia el rechazo social. No se trata solo de saber trasladar a las víctimas comprensión y empatía sino también de creer su relato y  valorar  la valentía que han tenido para que, salvando todos sus temores, hayan sido capaces de denunciar y así poder activar los mecanismos de protección  e intervención  adecuados.

Es cierto que no se puede generalizar pero se sabe que  hay un tipo de violencia institucional que agentes y funcionarios del Estado pueden llegar a cometer en el ejercicio de sus funciones. Este tipo de violencia se ejecuta a través de normas, prácticas institucionales, desatenciones y descuidos en detrimento de las mujeres maltratadas y de sus hijos e hijas.  Por el contrario, en la otra cara de la moneda, está lo que se conoce como violencia de segundo orden que son las agresiones, amenazas y humillaciones que pueden recibir las personas que profesionalmente ayudan a las víctimas de la violencia de género a fin de impedir su protección y el apoyo asistencial. En cualquier caso hacen falta más recursos cuando se sabe que están desbordados y  hace falta mayor formación  profesional cuando se conocen casos en los que no se ha escuchado con la atención que merece a las mujeres que denuncian. Está claro que aún falta mucho para erradicar esta lacra social que es la violencia de género y  que habrá que hacer algo más. Reconocer los fallos y los errores cometidos con el afán real de enmendarlos puede ser un buen comienzo.

PINTURA MURAL Y DETALLES 25N 2022 MUVIM VALÈNCIA.
AUTORIZA DAVID LIMÓN Y ASOCIACIÓN ALANNA DE LA COMUNITAT VALENCIANA

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