La dinamización que se realiza en los institutos de secundaria para formar en igualdad al alumnado tiene en el 8 de marzo el Día de las reivindicaciones de la mujer trabajadora. De tal modo que, en el entorno pandémico actual, el profesorado ha conmemorado como en otros años esta jornada reivindicativa.
Y gracias a esta labor educativa de sensibilización y concienciación, continuada durante todo el curso escolar, se están dando los primeros pasos para un cambio generacional importante. Equidad, corresponsabilidad, conciliación, techo de cristal y brecha salarial son conceptos que se trabajan académica y éticamente en la educación que reciben niños, niñas y jóvenes de ambos sexos.
8 de març a l’Institut IES Blasco Ibañez, Cullera (VALÈNCIA)
Amparo Montagut Chornet y Marisa Oliver Company
El enfoque de género en educación es crucial y ha de tener en cuenta que en el rendimiento escolar del alumnado se dan cuestiones de género relacionadas con las tareas domésticas y de cuidado de la familia que todavía realizan en mayor medida las adolescentes que los adolescentes. Hay que recalcar que la diferencia sexual (matrimonios a temprana edad, maternidad, embarazos, crianza, …) implica una desventaja en las oportunidades formativas y profesionales.
Hay que saber detectar la desigualdad indirecta que es menos evidente que la directa, pero que afecta sobre todo a las mujeres que prefieren contratos a tiempo parcial para poder atender el cuidado del hogar y así seguir trabajando. Hay que recordar la brecha salarial por la que las mujeres reciben menor salario a igual trabajo que los hombres. Hay que mencionar el techo de cristal que es la limitación de ascenso profesional de las mujeres para cuidar de la familia y no perder el trabajo.
Por este motivo en esta fecha se reivindica también la urgencia de la corresponsabilidad y de la conciliación. La primera es la responsabilidad compartida entre hombres y mujeres en el reparto equitativo de las tareas domésticas y de cuidado; y la segunda se refiere a la necesidad de cambios en la estructura y organización laboral para que hombres y mujeres puedan combinar su trabajo fuera de casa con el de dentro de casa.
En suma, la igualdad es aún más formal que real y jornadas como la del 8 de marzo tienen su actualidad y sentido. Por eso mismo, es tan importantes que se trabaje en los centros escolares con el entusiasmo y la convicción de estar construyendo una sociedad inclusiva, justa y equitativa.