INICIO DE CURSO Y RETROSPECTIVA

publicado en: educación, filosofía | 0

En este año académico ha comenzado a implantarse de forma gradual la LOMLOE. En la actualidad lo hacen los cursos impares y en el próximo año lo harán los cursos pares. Así, pues, el nuevo currículo se empieza aplicar ya desde este curso. El caso es que, en el mes de julio, un grupo de docentes de filosofía se acercó a Calanda (Teruel) para participar en un curso que la Universidad de Verano de Teruel y de Zaragoza, junto a la Sociedad Aragonesa de Filosofía, habían convocado bajo el título: Enseñar y aprender Filosofía en la nueva educación secundaria. Una prueba más de cómo las reformas educativas siempre salen adelante no a pesar del profesorado sino gracias al profesorado. Un esfuerzo que no siempre se le reconoce en los términos que merece. Por lo general, abundan todo tipo de tópicos que dan una imagen distorsionada de la realidad que se vive en las aulas. Aún así, de espaldas a las campañas de desprestigio que de tanto en tanto se activan sobre la profesión docente, un grupo de profesionales de la educación, ante la necesidad de recabar información sobre la nueva ley educativa, se reunieron el 4, 5 y 6 de julio en el Centro Buñuel de Calanda (Teruel) para asistir al curso citado organizado en el marco de los cursos de verano de la Universidad de Zaragoza y patrocinado por la Fundación Mindán Manero.

La reflexión y el debate sobre las exigencias de la nueva legislación estuvo presente en todas las sesiones de trabajo. Y también hubo tiempo para presentar ejemplos de buena praxis, una manera de proceder que se conoce como el método botton-up que en 2007 lanzó la consultora McKinsey en el informe que lleva su nombre y que da importancia a que el profesorado aprenda entre sí, compartiendo sus mejores prácticas. Se trata de un método inverso al de invitar únicamente a quienes teorizan sobre educación sin nunca haber pisado las aulas. Por el contrario, el modelo botton-up requiere que cada docente exponga y relate su propia práctica, con la asistencia de sus pares y, al final, que tales experiencias sean registradas y distribuidas para mayor difusión y conocimiento. De hecho, este modo de proceder estuvo presente en este curso de verano ya que gran parte de los ponentes combinaban la práctica de la docencia con sus investigaciones. A mi entender, a ello contribuyó el éxito de las jornadas. Y también que hubiera una cierta comunidad de ideas en la que el disenso y la discrepancia nunca se expresara ni con malas formas dialécticas ni de otro trato. Algo que tendría que ser lo habitual pero que no siempre ocurre.


La organización fue impecable al igual que todo el despliegue de medios necesarios para las intervenciones programadas. En la dirección del curso estuvo el profesor Rafael Lorenzo (Universidad de Zaragoza), el secretariado corrió a cargo de Joaquín Mindán (Fundación Mindán Manero y profesor de IES) y en la coordinación, en representación de la Sociedad Aragonesa de Filosofía, estuvieron Clara Paniego, Miguel Ángel Velasco, Rubén Benedicto, Andrea Belenchón, Sergio Gómez y Laura Linares. En las ponencias se trató el análisis mismo de la nueva ley en sus diversos apartados referidos a las situaciones de aprendizaje, a las competencias o al enfoque transversal de los contenidos educativos. La primera cuestión la trató en su conferencia inaugural el profesor Víctor Bérmudez, asesor del Ministerio de Educación para la elaboración del currículo de filosofía. La segunda, me correspondió a mi e intenté dar una visión de la transversalidad de la filosofía desde la alfabetización digital y científica, de género y ético estética.


La conferencia de clausura la impartió la profesora Concha Roldán, Directora del Instituto de Filosofía CSIC y Presidenta de la Red Española de Filosofía (REF) que dejó los ánimos altos y un clima ilusionante entre el público asistente. La profesora Roldán nos recordó la unión entre filosofía y praxis y la importancia de convertirnos en activistas filosóficos, divulgando la filosofía, llevándola a la calle y conectando el pensamiento con la vida, con el diálogo y la intersubjetividad. Ese equilibrio entre la filosofía académica y una filosofía cercana a la vida, así como tender puentes entre las diversas disciplinas que se enseñan, fue el eje central de su intervención. Durante los dos días y medio que duró el encuentro, hubo tiempo para tratar cuestiones procedimentales y teóricas, se habló de la importancia de no convertir la enseñanza en una doxografía (una historia de opiniones) y de incorporar las contribuciones de las mujeres filósofas en el currículo tal como exige la nueva ley; se presentaron como actividad extraescolar los viajes de la memoria vinculados a la liberación de Auschwitz; se trató la deliberación y el debate como herramientas pedagógicas, esta última desde el contexto del MEP ( Modelo del Parlamento Europeo) y el MUN ( Modelo de Naciones Unidas); se plantearon cuestiones relativas al método de la evaluación; se consideraron aspectos relacionados con la actitud filosófica desde la infancia y la Filosofía para Niños; se planteó la unión entre cómic, memes y filosofía como procedimiento didáctico; tampoco faltaron los talleres de corte fenomenológico donde el arte y el pensamiento y la educación de la sensibilidad son determinantes; se trató la labor creativa de la filosofía enfatizando que filosofar no es solo criticar sino sobre todo intentar crear un mundo algo mejor y diferente; también las cuestiones de género se consideraron a través de una taller didáctico titulado Gafas Violetas para entrenar la mirada en el feminismo; finalmente se cerraron las intervenciones retomando la importancia de recuperar la filosofía como escuela de libertad y se recordó que María Zambrano reivindicaba ganarse el ser así como la actitud de perplejidad propia de la filosofía, tan opuesta y diferente a la de vivir con enajenación. Aquellos días de julio, además de debatir y reflexionar, tuvimos tiempo para visitar la Fundación Mindán Manero que conserva la ingente e interesante biblioteca de su fundador. Hay que recalcar que esta fundación colabora en la publicación de las Actas de las Jornadas a través de su Boletín de estudios de filosofía y cultura.

Para terminar, quisiera añadir que si he esperado hasta este mes de septiembre para hacer esta reseña es por ser el momento idóneo para desearles lo mejor, en este curso recién estrenado, a aquel grupo de profesorado que el azar reunió en Calanda. Ánimo y a practicar el activismo filosófico que con tanto entusiasmo defiende la profesora Concha Roldán, todo un referente como compañera y como presidenta de la Red Española de Filosofía (https://redfilosofia.es)

Ver Díptico de la XXXVIII Edición Universidad de Verano de Teruel 2022. Enseñar y aprender Filosofía en la nueva educación secundaria (archivo pdf).

COMPARTIR